¡Qué onda, banda que le entra al mundo de las apuestas y los sorteos! Si te has metido a un casino, echado una quiniela o comprado un cachito de lotería, chance te has preguntado: «¿Son legales los juegos de azar en México?» o «¿Existe alguna ley que los prohíba?» La neta es que el tema es un poco más complejo de lo que parece, con una ley viejita pero con reglamentos y cambios que le dan forma a la realidad actual.

Aquí te vamos a desmenuzar el rollo de la Ley que Prohíbe los Juegos de Azar en nuestro país, para que sepas el contexto legal y puedas jugar con la tranquilidad de que estás en el lado correcto de la ley. ¡Ponte trucha!

La Base Legal: La Ley Federal de Juegos y Sorteos

En México, la ley principal que regula todo este cotorreo es la Ley Federal de Juegos y Sorteos. Esta ley es algo así como la abuelita del asunto, pues fue promulgada ¡desde el 31 de diciembre de 1947! Sí, así como lo oyes, una ley que ya tiene más de 70 años.

¿Qué dice el mero Artículo 1º de esta Ley?

Para empezar, el Artículo 1º de la Ley Federal de Juegos y Sorteos es bastante contundente:

«Quedan prohibidos en todo el territorio nacional, en los términos de esta Ley, los juegos de azar y los juegos con apuestas.«

¡Ajá! Ahí está la «prohibición» de la que hablamos. Así, de entrada, parece que todo está vedado. Pero, ¡no te espantes!, la misma ley y su reglamento tienen sus excepciones y son las que permiten que existan los casinos, las casas de apuestas y la Lotería Nacional que conocemos.

Las Excepciones: ¡Donde sí se permite jugar!

Aunque el Artículo 1º suena a «todo prohibido», el Artículo 2º y el Reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos (que se publicó en 2004 y ha tenido varias reformas, la más reciente en noviembre de 2023) son los que abren la puerta a ciertos juegos y actividades.

Solo podrán permitirse (siempre con permiso de la Secretaría de Gobernación):

1. Juegos de Destreza o Habilidad: Como el ajedrez, las damas, el dominó, los dados (¡sí, los dados!), el boliche, el billar, los deportes en general (incluidas las carreras de personas, vehículos y animales). Es decir, los juegos donde la habilidad o la estrategia son el factor principal.
2. Los Sorteos: Aquí entran la Lotería Nacional, los sorteos de Pronósticos para la Asistencia Pública (Melate, Chispazo, Progol, etc.), y los sorteos de otras instituciones (como la Cruz Roja o las universidades) que obtienen un permiso específico de la SEGOB.
3. Juegos con Apuestas en Establecimientos Autorizados: Aquí es donde entran los casinos (que en México legalmente se conocen como «centros de apuestas remotas» o «salas de sorteos de números y símbolos») y las casas de apuestas deportivas. Estos lugares pueden operar porque la Secretaría de Gobernación (SEGOB), a través de la Dirección General de Juegos y Sorteos, les otorga un permiso expreso y les exige cumplir con un chorro de requisitos y condiciones.

¿Quién otorga los permisos y vigila que se cumpla la ley?

La Secretaría de Gobernación (SEGOB) es la autoridad federal encargada de todo este rollo. Es la única que puede dar los permisos para que operen legalmente los casinos, las casas de apuestas, los sorteos y cualquier juego con apuestas.

Además de dar los permisos, la SEGOB se encarga de:

• Vigilar y fiscalizar que los operadores cumplan con las reglas.
• Imponer sanciones (multas, clausuras, revocación de permisos) a quienes no respeten la ley o operen de forma ilegal.
• Asegurarse de que no haya menores de edad en las áreas de apuestas.
• Promover el juego responsable.

¿Qué onda con las máquinas tragamonedas (las «maquinitas»)?

Aquí hay un detalle importante y reciente. Una reforma al Reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos publicada en noviembre de 2023 puso un freno a las máquinas tragamonedas. Esta reforma establece que:

• No se otorgarán nuevos permisos para operar máquinas tragamonedas.
• Los permisos que ya existían para estas máquinas no se renovarán más allá de 2038, y en algunos casos, tendrán una vigencia máxima improrrogable de 15 años a partir de la publicación de la reforma.
• Los juegos que se operen deben ser con símbolos o números generados electrónicamente en el momento de la apuesta, y no deben ser juegos predeterminados ni tener resultados acumulados (como algunas máquinas antiguas).

Esto significa que, aunque no están prohibidas de tajo de la noche a la mañana, la tendencia es a una desaparición gradual de las máquinas tragamonedas tradicionales en México.

La Conclusión: Prohibido, pero con Permiso

Así que, para resumir el chismecito: la Ley Federal de Juegos y Sorteos de México prohíbe los juegos de azar y con apuestas de forma general. Sin embargo, ella misma, junto con su Reglamento, establece las excepciones que permiten que ciertos juegos y establecimientos operen legalmente, siempre y cuando tengan un permiso expreso de la Secretaría de Gobernación.

Esto significa que, para jugar a la segura, siempre debes buscar que el lugar o la plataforma en línea tenga la licencia de la SEGOB. Si no la ves por ningún lado, ¡mejor ni te arriesgues! Tu seguridad y tu lana son lo más importante.